A su llegada, los concurrentes eran recibidos por el notero de CQC Fernando Lasalvia. Al ingresar al recinto unas hermosas promotoras los invitaban a pasar al cóctel. Así se iniciaba la velada de la Compañía Telefónica Claro.
Hermosos telares blancos adornaban el cielo, diferentes juegos de luces de última generación y de variados colores daban diferentes matices al lugar; las mesas estaban ornamentadas con largos manteles blancos y centros florales en esbeltas botellas de cristal. Todo de tal manera que el amplio espacio del sector de exposiciones de Espacio Riesco creara un ambiente acogedor para los presentes.
En la ocasión estuvieron integrantes de la compañía que representaban a diferentes zonas del país, los que hasta pasada la medianoche aún llegaban al lugar para participar de la fiesta.
Una vez terminada la cena, la orquesta animó la celebración al son de cumbias y reggaeton, cuyas coreografías y letras fueron interpretadas con maestría por los más enérgicos que no dejaron de bailar hasta pasadas las 4 de la madrugada.