Con una decoración basada en globos y juegos de luces de última generación se ambientó Espacio Riesco para recibir a los más de 500 invitados que aistieron al cóctel y cena que Laboratorios Saval organizó para despedir el año 2008.
Encabezada por el gerente general de la empresa, Enrique Cavallone, el cóctel consistió en aperitivos como pisco sour, vinos blanco y tinto, bebidas y jugos naturales de frambuesa y melón tuna; además de brochetas agridulces que combinaban los sabores de las frutillas con finos quesos, o exquisita carne de vacuno con queso derretido encima.
Al pasar al salón Doña Elvira, Cavallone comentó que la evaluación del 2008 es positiva considerando que fue un año de apuestas para tomar el desafío de internacionalizarse.
Agregó que la producción de este periodo aumentó un 2,4% con respecto al año anterior y que la empresa logró una fuerte penetración en el mercado exterior.
Pero como este evento era de esparcimiento no quiso referirse sólo al ámbito laboral así que al final de su intervención, apeló al slogan del evento “Hagamos una pausa” con el fin de comenzar con la celebración cuya música estuvo a cargo de la Banda Kalipso